John Utzon:
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El texto de Carles Muro nos sumerge en la exploración de la arquitectura de
Jørn Utzon a través de la metáfora de los “mundos paralelos”, un concepto que
enfatiza tanto la experiencia espacial como la intersección entre razón e
intuición en el diseño arquitectónico. Muro no se limita a un análisis formal
de la obra de Utzon, sino que busca comprender su arquitectura desde la
percepción y la transformación de la realidad. En este sentido, la comparación
con Cosimo Piovasco di Rondó, el personaje de El barón rampante de Italo
Calvino, resulta una metáfora poderosa que subraya la idea de la arquitectura
como una elevación del punto de vista, una experiencia de descubrimiento y
redescubrimiento del entorno.
Uno de los aspectos más notables del texto es cómo aborda la influencia de
la arquitectura maya en la obra de Utzon. No se trata de una influencia
meramente formal o estilística, sino de una reinterpretación del significado de
la plataforma como un dispositivo que altera la percepción del espacio. Utzon
entiende la arquitectura no como la mera construcción de objetos, sino como la
generación de experiencias, una idea que resuena con los principios
fenomenológicos de la arquitectura contemporánea.
El análisis también posiciona a Utzon dentro de una genealogía escandinava
que lo conecta con Asplund y Aalto, resaltando una tensión productiva entre el
rigor técnico y la creatividad intuitiva. La noción de dos fases en el proceso
creativo —una basada en la racionalidad y la otra en la intuición— sugiere que
la arquitectura de Utzon es el resultado de un equilibrio entre la precisión y
la evocación poética. Esta dicotomía permite entender su obra como una
respuesta tanto a las necesidades funcionales del proyecto como a la búsqueda
de una experiencia espacial más profunda.
Sin embargo, el texto de Muro, aunque poético y evocador, deja ciertas
cuestiones abiertas. Si bien enfatiza la experiencia del espacio en la
arquitectura de Utzon, no profundiza en cómo estas ideas se materializan en sus
proyectos concretos más allá de la metáfora de las plataformas. Asimismo, el
vínculo entre Utzon y el surrealismo, aunque sugerente, podría haber sido
desarrollado con más precisión, ya que el texto deja en el aire la relación
específica entre la evocación intuitiva y las técnicas surrealistas.
En última instancia, este ensayo ofrece una lectura estimulante sobre
Utzon, alejándose de una visión meramente formalista para centrarse en la
experiencia y la percepción. Aunque algunos aspectos podrían haberse
desarrollado con mayor profundidad, el texto logra transmitir la idea de la
arquitectura como una forma de atravesar mundos paralelos, de crear nuevas
realidades espaciales que nos invitan a ver el entorno con otros ojos.

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